miércoles, 5 de septiembre de 2012

La etapa histórica que nos ha tocado vivir, está marcada por una serie de crisis ambientales, sociales, económicas, políticas, que contribuye a la creación de crisis alimentarias, existenciales, y culturales, las cuales pueden englobarse como: La Crisis de la modernidad, que se presenta como respuesta ante la vertiginosidad de los cambios mundiales que impulsan al ser humano a actuar en una cultura de lo urgente en busca de modernización, ésta a su vez promovida desde las esferas de la industria de los medios de información y comunicación (por citar un ejemplo, los comerciales televisivos), el mismo sistema educativo y la sociedad en general; condicionándolo a actuar y “pensar” de forma uniforme acorde a lo requerido en el sistema capitalista (producción), desvinculándolo del mundo de lo importante, en donde los ciudadanos conscientes de las necesidades de su entorno forman parte activa en la resolución de problemas, gestionando en pro de su desarrollo, contribuyendo a transformar y a sustentar el mundo, con prácticas tales como el servicio social y la participación ciudadana.

Pero, para cumplir el cometido descrito anteriormente el entorno de una vida llena de actividades o de proyectos poco consientes de su ambiente han llevado a formar una cultura ambiental poco deseable para una vida futura y sin matices de la naturaleza que se puedan apreciar con claridad.

Es necesario que se formen a ciudadanos consientes de su entorno ambiental que se destruyendo sin que se haga algo por tratar de evitarlo que actúen para un bienestar en común, y principalmente que crean que la respuesta está en el cambio/ transformación de nuestras actitudes para y con el planeta (todo lo que habita en él). Teniendo

Todas estas crisis, se han convertido en una crisis civilizatoria o del conocimiento, como afirma Enrique Leff, en donde no sólo se ha puesto en peligro la biodiversidad del planeta, sino la vida humana y con ello nuestro sentido de vida. Se necesita replantear el papel del hombre como ciudadano responsable con la calidad de vida propia y de los demás, pensado que a través de la educación se puede re-educar a todos bajo una pedagogía de la participación.